domingo, junio 22, 2008

Sobre los grandes monumentos de la humanidad:

El coliseo, la torre eiffel, las piramides, son visto, muy a menudo como grandes hitos del desarrollo humano.
Tiende a valorarse los nuevos e innovadores recursos técnicos que se diseñaron o aplicaron para construirlos.

Olvidan, ignoran que son...

Los edificios son herramientas. Herramientas de una sociedad para obtener algún recurso.
Como siempre discutimos con Sophia, las herramientas son herramientas por que tienen una función, y la función de los grandes monumentos de la humanidad ha sido siempre nefasta, hemos de dar un breve repaso:

El coliseo romano: Un lugar desde donde se construía el "otro" (Otro en oposición al "nosotros") y desde donde se mantenia al pueblo feliz con la muerte de sus compañeros. Felices y asustados (de ser parte de ese otro), alimentados (repartian pan durante las funciones). Lugar nefasto como pocos, tumba de miles, purgatorio de otros cuantos. El cielo de unos pocos....

La torre eiffel: "Maravilla de la arquitectura moderna" "construida en tiempo record" . La torre eiffel es un caso interesante: Diseñada para maravillar a todo el resto del mundo de la superioridad francesa (y a ellos mismos tambien) costó un numero interesante de vidas obreras, que trabajaban a 300 mts de altura, sin protecciones y en el frio invierno parisino.
Cuando los obreros intimaron a la patronal a que esta elevase sus sueldos la patronal los interpeló a que trabajasen como hombres, por la patria....Obedientes subieron (y no todos bajaron) para terminar ese pomposo conjunto de fierros retorcidos

No es mi idea aburrirlos con una larga descripción detallada de cada cosa que el hombre ha construido, la idea es mostrarles otra vision sobre ese conjunto de edificios que tan ha menudo deslumbran.

Tal vez devieran deslumbrarnos por otras cosas, como la inteligencia de aquellos que han explotado a tanta gente, por tanto tiempo utilizando el trabajo de los explotados...
Tal vez, y solo tal vez esto le interese a alguien y se empiece a repugnar cada vez que al lado del vaticano vea un pobre buscando lismona, pero no del pobre, sino del vaticano.